sábado, 22 de enero de 2011

Nadie tiene derecho a tocar tu cuerpo...

Desde el mes de diciembre los medios de difusión se ocuparon del caso Kalimba, cantante pop que es demandado por una menor de edad por presunta violación ocurrida después de una presentación del artista en Quintana Roo.

El tema ya es morboso por sí. Para los noticiarios, las revistas del corazón y las de nota roja el caso es un gran detonador de seguidores. Dinero fácil y rápido, pues el pueblo, necesita del morbo para tener tema de conversación. Y es precisamente por eso que me ocupo de este texto.

Una tarde, platicando con unas compañeras del trabajo se trató el tema. Entre bromas y comentarios simpáticos dos de mis colegas defendían al artista como si fuera un conocido cercano, como si ellas supieran los movimientos del cantante al término de sus presentaciones. y sancionaban a la adolescente como si ella fuera la culpable de lo ocurrido. "¡Qué!, ¿la metieron por la fuerza a la recámara?", decían con discurso cuasi ofensivo. "A los 17 años ya sabes a qué le tiras". 

Su postura del siglo pasado - o más siglos atrás- me paralizó. No podía creer que dos mujeres se expresaran así de dicha situación. No está por demás mencionar que en cuanto les di mi opinión ambas se molestaron conmigo, pues mi argumento no les satisfizo.

Una violación es una violación. No hay intermedios.

A la gente se le olvida que las adolescentes se encuentran en una etapa de crecimiento, no sólo físico sino también mental. La madurez corporal no demuestra que ya eres capaz de afrontar problemas o de echarte a cuestas responsabilidades que están fuera de tu control. Los adolescentes cometen errores, mismos que al  tratar de corregir propicia en ellos un aprendizaje de vida. Convivo con adolescentes todos los días y les puedo asegurar que sólo un 2 por ciento ha alcanzado una madurez de pensamiento y de acción. 

Por otra parte, una falta civil debe de afrontarse. Y si el artista cometió un delito: ¡qué lo pague! La adolescente está en todo su derecho civil de denunciar daños como éste. Deberíamos aprender de ella pues hay quienes han sufrido una  violación y les ha faltado el valor para enfrentar una demanda. Ahora sólo espero que la chica no se sienta intimidada y dé marcha atrás. Eso reflejaría, con más razón, el miedo que un adolescente no soporta.

"Que la chica ésto, que la chica lo otro"...¡Usemos nuestro sentido común! Cualquier persona está expuesta a  un delito. O regresaremos al discurso de los abuelos: "Ella tiene la culpa,¡mira como se viste!", o "¡Ella tiene la culpa por usar minifaldas!" Incluso, puede ser una pareja de novios que están a punto de tener una relación sexual, si ella o él decide postergarla y el otro comete un abuso,entonces, señoras, eso se llama violación.

Además es necesario recordar que el sureste de México es la zona con mayor concentración de organizaciones que se ocupan de la prostitución infantil y trata de mujeres. Pero al pueblo mexicano tal parece que sólo le importa si meterán a la cárcel a un joven artista, y si destruirán la vida privada de una adolescente.

No juzguemos a las otras mujeres, mejor tratemos de entender el porqué de sus acciones. Nadie tiene el derecho de tocar el cuerpo del otro sin autorización. Nuestro cuerpo es nuestro templo, sólo yo permito quien puede tocarlo. Alguien me llamó feminista. Si ser feminista es defender los derechos de otro. Pido licencia para serlo.

2 comentarios:

  1. Mucha razonmi lola la de la rola a pesar de que la chiquilla supiera a loq ue se mete segun ella.

    termio siendo una violacion y aun asi el kalimba por falta de cordura y exceso de calentura debe pagar.



    saludos y espero pronto salgamos a un cafecito o aunque sea al oxxo.

    ResponderEliminar
  2. Lolis
    Es un placer volver a leer tus palabras sin embargo eso de pedir licencia no lo tomo.
    Las mujeres como tu, y como muchas mas, no necesitan de licencia para expresar su opinión y aunque de parte de los que hacemos el "menu" para los morbosos -lease abogada del diablo-, te puedo decir que la historia en sí tiene demasiado para la imaginación,la justificación, la fantasia y las versiones alternas.
    Es cierto que una violación es una violación y que se haberse cometido debe haber castigo, pero para quien ha leido en su vida una declaración ministerial detallada y ha estado borracho al menos una vez en su vida sabe que ambas cosas no se llevan.
    Que quede claro no justifico el actuar de Kalimba, por el contrario creo que fue demasiado "confiado" -por no escribir la palabrota que se merece-, y que el castigo que valla a recibir lo tiene muy merecido.
    Pero lejos de los juicios de valor y de las proyecciones profesionales es un verdadero placer leerte porque siempre nos invitas a la reflexión.

    ResponderEliminar