miércoles, 20 de mayo de 2015

Hoy más que nunca...

HOY MÁS QUE NUNCA QUIERO SER UN TRÉBOL

Cada semana escombro las macetas de mi jardín
cada semana quito los tréboles
¿por qué los quito?
porque se aferran a la raíz
y poco a poco se apoderan de la planta;
la controlan; le restan belleza.

He llegado a la conclusión de que los tréboles tienen vida.

Por aquí los quito y a la semana otra vez, están.

Hoy quiero ser un trébol.
me han demostrado que la insistencia de quitarlos de una vida
no va con ellos.

Me han demostrado que pasivamente, poco a poco,
aunque los quite, estarán ahí y crecerán lo largo que puedan.
Desconocen un "no".  No les importa un "no".

Tienen la capacidad de estar ahí,
y crecer
y crecer.

Hoy quiero ser un trébol.




martes, 21 de agosto de 2012

Energía

Hace muchas noches dormía plácidamente, sin más placer que ver soñar a  mi hijo...En estas últimas noches, ese placer se ha vuelto insomnio.

La misma idea me da vueltas la cabeza una y otra vez. La obsesión por esa red me dilata, me estremece, me enajena.

He vuelto a ser una nube enamorada del cielo azul que necesita de la luz de un sol que le da energía, que le devuelve el ansia por ser la mejor de todas, no importando las tormentas que se avecinen...

Una nube, sólo eso.

Lo efímero siempre está al llegar el horizonte...al que no quiero llegar... todavía.

Pido a dios, aunque pida lo imposible, que ese sol me ilumine siempre, que mi sol nunca se agote y logre iluminar cuanta nube este a su alcance... sólo eso pido.

La lluvia refresca mi rostro, me hace recordar que soy efimera y me entristezco...
No hay eternidad, sólo instantes que haré tan lentos cada que el viento vuelva a acercarme a mi energía.

Con dedicatoria a mi sol.

sábado, 29 de enero de 2011

Sólo atiende a la pantalla del procesador...

-"La más reciente fue la de hace dos semanas. Usted me mandó una pomada tópica que por cierto cuando me la unto me arde y por eso la dejé de usar."
-"¿mjhaaa?" - mueve ligeramente la cabeza.
-"Sí, de verdad que ya estoy preocupada porque creo que cada semana me pasa algo diferente..."

-"Se tomará una cada seis horas" -dice mientras anota en la receta- "Esperaremos los resultados de los análisis. ¿Cuándo le tocan?"
-"En la siguiente semana. Por cierto, cuando deba hacerlos ¿suspendo las pastillas?"
Mueve la cabeza en señal de afirmación mientras sigue mirando el procesador -"Acá tiene"
-" Gracias".

Cuando se tiene angustia por un malestar corporal lo que se quiere tener a la mano es un buen doctor y, por supuesto, dinero para pagarlo. Si esos dos detalles fallan pues no le queda a uno de otra: el Imss.
En la clínica 2 de  Puebla aparece en la entrada una manta que informa sobre las nuevas adquisiciones de aparatos radiológicos. Lo cual es bueno, puesto que ayudará a que los diagnósticos médicos sean certeros. Sin embargo, las novedades médicas se reflejan mínimas comparadas con  la cantidad de derechohabientes que  sobrepasa a la cantidad del personal médico por lo que  resultan insuficientes los tiempos que ellos brindan para una consulta digna, pues a lo mucho se tardan con un paciente un aproximado de 10 minutos, sino es que menos. Lo anterior se reconoce pues la secretaria lo dice al momento de dar la tarjeta de citas: "Rosa a las 2:00; Bernardo a las  2:10; Fabián a las 2:20..."

Ahora bien, si al menos los doctores te vieran a los ojos, te auscultaran para dar un diagnóstico preciso, te preguntarán cúál es tu estilo de vida, qué haces diariamente, en dónde convives, con quién vives. No sé, quizá en la pantalla de su computadora se encuentran las claves maestras que diagnostican más rápido que ellos, les dan indicio de las posibles enfermedades del momento; quizá la tecnología ha llegado tan lejos que da resultados al instante y yo pidiendo más humanidad de mi doctora. Soy quejumbrosa. 

Otro aspecto que me ocupa son los medicamentos, desconozco cuáles tienen a la mano para sanar al paciente: paracetamol, acetonida con fluocinolona, butilhioscina...son los que pude ver que le dieron a la mayoría de la gente en la farmacia. Quizá todos estaban enfermos de lo mismo y yo con mis sospechas absurdas. Sí soy quejumbrosa, creo que sí.

Recuerdo que a principios de este mes, precisamente cuando la médico me recetó butilhioscina, el encargado de farmacia me dio una medicina que se llama difloxacilina. Al percatarme del cambio de medicina, regresé con la doctora y disipó mis sospechas, efectivamente el encargado se equivocó. Expuse mi malestar con el farmacéutico, pidió disculpas, claro, pero aún me pregunto: ¿qué hubiera pasado si no me hubiera percatado?, ¿qué pasa con la gente que desconoce las fórmulas de los medicamentos y se los lleva a casa?

Quiero evitar ser temerosa, pero en los últimos dos meses he ido a dicha clínica por el  mismo síntoma en cuatro ocasiones y he recibido medicamentos distintos. ¿Miedo? Sí. ¿Pánico? Ya me acostumbré. Los pocos integrantes del servicio  médico y el poco tiempo para un diagnóstico preciso son él resultado de un programa que ya es caduco y requiere una modernización de raíz. 
En uno de los periódicos murales se pueden leer los derechos de los pacientes entre ellos uno que dice: "Tienen derecho a una segunda opinión". Espero que me la hagan válida antes de que empiece a escribir mi epitafio.

jueves, 27 de enero de 2011

Nuevos empleos!!!

-"A cinco del nueve"
-"A siete del doceee"
-"A cinco del cuatro,¿me das pa'l chesco?, es que ya me voy. ¡Gracias carnalito, nos vemos!"
-"A diez del diecinueve, ya lo quemó el seis"
-¿Te lo perfumo?, ¡sobres! -el aroma a fresa con vainilla inunda el ambiente hasta dejarte sin poder oler algo más- "¡listo carnal!, ¿de regreso lo de mi chesco?, ¡sale!" -Al bajar  le da una palmada al micro, consintiéndolo.

Requemados por el sol, poco a poco han ido perdiendo su color natural. El bronceado le favorece a unos, a otros sólo los pinta pues la gorra o la visera le impide a los rayos del sol hacer su trabajo. Parece que no hay edad, ni género para su oficio pues vemos desde ancianos hasta niños indicando los tiempos. Sin duda son los "checadores del transporte público de la nueva década".

En Puebla, se agolpan en las paradas más usadas por los pasajeros. A gritos desarrollan su trabajo con cierta habilidad que asombra hasta al más indiferente: gritos, gritos y más gritos a veces acompañados de escenas cirquenses entre maromas y escapes suicidas entre micros o combis.  Si uno se asoma a su libreta de apuntes se encuentra con una rústica base de datos muy bien organizada. Simplemente, capturistas de datos a lápiz y papel.

¿Quién los ha puesto en esa labor? Por lo menos no forman parte de las estadísticas del desempleo, pero tampoco están en la lista del Imss, Infonavit o  de algún ahorro para el retiro. Liberados de pagar impuestos, aunque no sabemos si es un oficio que convenga, llegan puntuales a su trabajo, ¡claro, la puntualidad es su materia!. Desconocemos si doblan turno, si llegan solos, si eligen la ruta a aseguir o alguien se las asigna. Sólo son parte de las nuevas estadísticas, de aquellas que no se ven, que sólo notamos cuando forman parte de la nota roja. Ellos vieron una oportunidad laboral y la aceptaron con todo y sus riesgos. Les importan poco las noticias sobre que ha bajado el desempleo pues ellos ya encontraron un motivo para levantarse de la cama y dejar de encerrar avisos oportunos.

El cielo deja ver las decenas de luces parpadeantes que se confunden con aquéllas fijas en un farol. La joven se despide del chofer del Perimetral 3 con un movimiento de mano y una sonrisa cautivadora. El chofer, desde su ventanilla le pregunta: ¿Y tu amiga? Ella, sonríe y alza los hombros en señal de duda. Él, mueve la cabeza negando y se despide diciéndole: "Te vas con cuidado." Cierra la ventanilla y le comenta a su copiloto: "es que siempre está solita."

sábado, 22 de enero de 2011

Nadie tiene derecho a tocar tu cuerpo...

Desde el mes de diciembre los medios de difusión se ocuparon del caso Kalimba, cantante pop que es demandado por una menor de edad por presunta violación ocurrida después de una presentación del artista en Quintana Roo.

El tema ya es morboso por sí. Para los noticiarios, las revistas del corazón y las de nota roja el caso es un gran detonador de seguidores. Dinero fácil y rápido, pues el pueblo, necesita del morbo para tener tema de conversación. Y es precisamente por eso que me ocupo de este texto.

Una tarde, platicando con unas compañeras del trabajo se trató el tema. Entre bromas y comentarios simpáticos dos de mis colegas defendían al artista como si fuera un conocido cercano, como si ellas supieran los movimientos del cantante al término de sus presentaciones. y sancionaban a la adolescente como si ella fuera la culpable de lo ocurrido. "¡Qué!, ¿la metieron por la fuerza a la recámara?", decían con discurso cuasi ofensivo. "A los 17 años ya sabes a qué le tiras". 

Su postura del siglo pasado - o más siglos atrás- me paralizó. No podía creer que dos mujeres se expresaran así de dicha situación. No está por demás mencionar que en cuanto les di mi opinión ambas se molestaron conmigo, pues mi argumento no les satisfizo.

Una violación es una violación. No hay intermedios.

A la gente se le olvida que las adolescentes se encuentran en una etapa de crecimiento, no sólo físico sino también mental. La madurez corporal no demuestra que ya eres capaz de afrontar problemas o de echarte a cuestas responsabilidades que están fuera de tu control. Los adolescentes cometen errores, mismos que al  tratar de corregir propicia en ellos un aprendizaje de vida. Convivo con adolescentes todos los días y les puedo asegurar que sólo un 2 por ciento ha alcanzado una madurez de pensamiento y de acción. 

Por otra parte, una falta civil debe de afrontarse. Y si el artista cometió un delito: ¡qué lo pague! La adolescente está en todo su derecho civil de denunciar daños como éste. Deberíamos aprender de ella pues hay quienes han sufrido una  violación y les ha faltado el valor para enfrentar una demanda. Ahora sólo espero que la chica no se sienta intimidada y dé marcha atrás. Eso reflejaría, con más razón, el miedo que un adolescente no soporta.

"Que la chica ésto, que la chica lo otro"...¡Usemos nuestro sentido común! Cualquier persona está expuesta a  un delito. O regresaremos al discurso de los abuelos: "Ella tiene la culpa,¡mira como se viste!", o "¡Ella tiene la culpa por usar minifaldas!" Incluso, puede ser una pareja de novios que están a punto de tener una relación sexual, si ella o él decide postergarla y el otro comete un abuso,entonces, señoras, eso se llama violación.

Además es necesario recordar que el sureste de México es la zona con mayor concentración de organizaciones que se ocupan de la prostitución infantil y trata de mujeres. Pero al pueblo mexicano tal parece que sólo le importa si meterán a la cárcel a un joven artista, y si destruirán la vida privada de una adolescente.

No juzguemos a las otras mujeres, mejor tratemos de entender el porqué de sus acciones. Nadie tiene el derecho de tocar el cuerpo del otro sin autorización. Nuestro cuerpo es nuestro templo, sólo yo permito quien puede tocarlo. Alguien me llamó feminista. Si ser feminista es defender los derechos de otro. Pido licencia para serlo.