martes, 21 de agosto de 2012

Energía

Hace muchas noches dormía plácidamente, sin más placer que ver soñar a  mi hijo...En estas últimas noches, ese placer se ha vuelto insomnio.

La misma idea me da vueltas la cabeza una y otra vez. La obsesión por esa red me dilata, me estremece, me enajena.

He vuelto a ser una nube enamorada del cielo azul que necesita de la luz de un sol que le da energía, que le devuelve el ansia por ser la mejor de todas, no importando las tormentas que se avecinen...

Una nube, sólo eso.

Lo efímero siempre está al llegar el horizonte...al que no quiero llegar... todavía.

Pido a dios, aunque pida lo imposible, que ese sol me ilumine siempre, que mi sol nunca se agote y logre iluminar cuanta nube este a su alcance... sólo eso pido.

La lluvia refresca mi rostro, me hace recordar que soy efimera y me entristezco...
No hay eternidad, sólo instantes que haré tan lentos cada que el viento vuelva a acercarme a mi energía.

Con dedicatoria a mi sol.